miércoles, 31 de marzo de 2010

Enfermedades

Los caracoles, tanto terrestres como acuáticos, son portadores (vectores) de muchos parásitos, tanto unicelulares como pluricelulares (diversas especies de nematodos) que infectan a los animales que los ingieren. Se les considera vectores de la gripe y la gripe aviar. Hospedadores intermedios de Fasciola gigantica, Fasciola huski, Fasciola hepatica, trematodos frecuentes en el hígado de los rumiantes. Y en diversas partes del mundo, como los trópicos, la esquistosomiasis o bilharziosis afecta a 200 millones de personas.

Frecuentemente utilizando estrategias inversas al aposematismo los gusanos parásitos delatan al caracol, para que sea devorado por un predador.

viernes, 26 de marzo de 2010

Diferentes sitios donde se consumen.

En Europa se consumen varias especies:

  • Helix pomatia, el caracol comestible, preparado con su concha, con mantequilla y perejil.
    • Tamaño típico: 40 a 55 mm para un peso adulto de 25 a 45 g.
    • Se encuentra normalmente: en Borgoña.
  • Helix aspersa:
    • Helix aspersa aspersa también conocido como el caracol europeo marrón, se cocina de muchas maneras, según las diferentes tradiciones locales.
      • Tamaño típico: 28 a 35 mm para un peso adulto de 7 a 15 g.
      • Se encuentra normalmente: Países mediterráneos (Europa y África del Norte) y la costa Atlántica francesa.
    • Helix aspersa máxima.
      • Tamaño típico: 40 a 45 mm para un peso medio de 20 a 30 g.
      • Se encuentra normalmente: en África del Norte.
  • Otala punctata, la cabrilla.
  • Achatina fulica, un caracol gigante africano, es troceado y enlatado y se hace pasar para algunos consumidores como escargot.
  • Iberus gualtieranus alonensis, la vaqueta o serrana, apreciadísima en la Comunidad Valenciana y sur de Cataluña; se utilizan especialmente para la elaboración de la paella.

Usos culinarios

La antigüedad del caracol en la dieta humana se remonta a la Edad del Bronce, al menos 1800 a. C., basándose en fósiles encontrados. Pero parece ser que fueron los romanos los que explotaron sus propiedades alimenticias llegando incluso a crear lugares para criarlos denominados cochlearium. Plinio El Viejo dejó escrito que Fulvius Hirpinus instaló una granja para la cría de caracoles en Tarquinia, sobre el año 50 a. C. Los romanos consumían a los caracoles no solo como alimento sino que suponían que era un remedio eficaz para enfermedades del estómago y de las vías respiratorias como dejó constancia Plinio El Viejo, que recomendaba la ingesta de caracoles en número impar como remedio para la tos y males estomacales.[1]

El caracol terrestre forma parte de la cocina mediterránea, especialmente la española y francesa, como uno de los manjares más exquisitos. También cabe destacar que al margen de estas cocinas el consumo del caracol se considera un uso culinario extraño, especialmente en la cocina estadounidense y se equipara a consumir una babosa, puesto que el caracol es precisamente eso, solo que posee una concha propia. Suele cocinarse al hervor y servirse acompañado de diversas salsas, aderezadas con hierbabuena.

Los caracoles son consumidos en diferentes partes del mundo. Aunque escargot sea la palabra francesa para "caracol", escargot en un menú inglés generalmente está reservado para los caracoles preparados con recetas tradicionales francesas (servido con su caparazón y aderezado con ajo, mantequilla y perejil).

lunes, 22 de marzo de 2010

Caracoles terrestres

Pertenecientes al grupo de los pulmonados, su musculosa cavidad paleal, se ha transformado en pulmón. La superficie interior está ricamente vascularizada y debido a que su base está unida al pie, permite la ventilación. Tienen una concha globulosa helicoidal y dos pares de tentáculos retráctiles, un par provisto de ojos y el otro táctil. La concha de la mayoría de los caracoles terrestres se arrolla casi siempre en sentido dextrógiro, es decir en el mismo sentido que las agujas del reloj, aunque en algunas especies su concha lo hace en sentido contrario, levógiro. Helix aspersa es una de las varias especies similares que se denominan caracol terrestre; entre las que destacan:

viernes, 12 de marzo de 2010

Los caracoles hibernan

Los caracoles hibernan (normalmente desde octubre/abril hasta finales de abril/octubre). También pueden detener su actividad en verano en condiciones de sequía, lo que se le conoce como estivación. Para mantenerse húmedos durante la hibernación, sellan la apertura de su concha con una capa seca de mucosidad llamada epifragma.

Caracoles terrestres

Caracol común de jardín (Helix aspersa).

Vaqueta (Iberus gualtieranus alonensis), seguramente, el caracol más caro del mundo
Pertenecientes al grupo de los pulmonados, su musculosa cavidad paleal, se ha transformado en pulmón. La superficie interior está ricamente vascularizada y debido a que su base está unida al pie, permite la ventilación. Tienen una concha globulosa helicoidal y dos pares de tentáculos retráctiles, un par provisto de ojos y el otro táctil. La concha de la mayoría de los caracoles terrestres se arrolla casi siempre en sentido dextrógiro, es decir en el mismo sentido que las agujas del reloj, aunque en algunas especies su concha lo hace en sentido contrario, levógiro. Helix aspersa es una de las varias especies similares que se denominan caracol terrestre; entre las que destacan:
Helix aspersa. Caracol común de jardín o caracol terrestre común
Helix aspersa media. Variedad del caracol común de jardín (tamaño pequeño)
Helix aspersa maxima. Variedad del caracol común de jardín (tamaño grande)
Helix pomatia. Caracol romano, caracol de Borgoña o caracol de viña
Helix lucorum.
Cepaea nemoralis.
Achatina fulica. Caracol gigante africano; fue presentado como comestible en la II Guerra Mundial. En el momento actual se le considera una plaga para la agricultura y tiene algunos efectos dañinos para la salud de los humanos.
Iberus gualtieranus alonensis. Conocidos con el nombre común de vaquetas o serranas, son considerados un exquisito manjar en la Comunidad Valenciana y en las comarcas del Ebro (Cataluña), alcanzando precios desorbitados en los mercados.
Otala punctata. Cabrilla; propio de Europa mediterránea; apreciado en gastronomía.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La esperanza de vida de los caracoles.

La vida de los caracoles varía de una especie a otra. En su hábitat natural, los caracoles Achatinidae viven alrededor de entre 5 a 7 años y los caracoles del género Helix aproximadamente de 2 a 3. Los caracoles manzana acuáticos viven sólo 1 año aproximadamente. La mayor parte de las muertes son debidas a depredadores o parásitos. En ocasiones, los caracoles han vivido más allá de su vida normal, hasta los 30 años o más.[cita requerida]